¡Hola, trotamundos! Hoy quiero hablarles de un destino que, sin duda, despertará su espíritu aventurero y les dejará huella: la fascinante Eritrea. Seguro que al pensar en África Oriental, les vienen a la mente safaris o playas idílicas, pero, ¿y si les digo que existe un país donde el tiempo parece haberse detenido, con una arquitectura Art Decó que te transporta a otra época y una cultura tan rica como misteriosa?
Sí, estoy hablando de Eritrea, esa “joya escondida” a la que muchos llaman, con cierta ironía, la “Corea del Norte de África”. Personalmente, la primera vez que pisé Asmara, su capital, sentí como si hubiera descubierto un secreto bien guardado, un lugar donde cada esquina cuenta una historia y donde la autenticidad es la norma.
La tranquilidad que se respira en sus calles, sorprendentemente seguras para el viajero en general, es algo que me cautivó profundamente. Sin embargo, como buen explorador que valora la preparación, sé que adentrarse en un destino tan singular requiere algo más que una maleta llena de ilusiones.
Las particularidades de este país, desde la necesidad de permisos especiales para explorar más allá de Asmara hasta las tensiones regionales en ciertas fronteras, son aspectos clave que debemos tener muy en cuenta.
Es precisamente esa mezcla de encanto inigualable y desafíos únicos lo que hace de Eritrea una experiencia inolvidable, pero también nos exige ser inteligentes y estar muy bien informados antes de emprender el viaje.
Continúen leyendo, porque aquí les desvelaré todos los consejos y secretos para que su aventura por este rincón único de África sea inolvidable y, sobre todo, segura.
¡Vamos a descubrirlo con exactitud!
Desentrañando el misterio de la entrada: Visados y Permisos que no puedes ignorar

La odisea del visado: Más que un simple sello
Amigos viajeros, si hay algo que he aprendido en mis andanzas por el mundo, es que la preparación es la clave del éxito, y en Eritrea, esto se magnifica. Obtener el visado no es un mero trámite; es el primer peldaño de una escalera que te lleva a un destino verdaderamente único. Personalmente, recuerdo la expectación con la que esperé la aprobación de mi visado. No es un proceso que se resuelva de la noche a la mañana, así que mi consejo más sincero es que comiencen los trámites con mucha antelación, al menos un par de meses antes de la fecha deseada para viajar. Consulten siempre la embajada o consulado eritreo más cercano a su residencia porque los requisitos pueden variar, y créanme, no querrán sorpresas desagradables en el último minuto. A menudo, necesitarán una carta de invitación, algo que puede gestionar un operador turístico local. Si bien en otros países esto puede sentirse como una traba burocrática, aquí es simplemente parte del encanto, una capa más que añadir a la historia que contarás a tu regreso. No subestimen la importancia de tener todos sus documentos en regla y copias digitales de todo, por si acaso.
Movimiento restringido: Los permisos internos, tu mejor amigo
Ahora, aquí viene la parte que realmente distingue a Eritrea de otros destinos: los permisos internos. Sí, queridos exploradores, una vez que lleguen a Asmara, su aventura no terminará con la aduana. Si su plan es ir más allá de la capital, necesitarán un permiso para cada región que deseen visitar. Sé que suena a mucho papeleo, y lo es, pero mi experiencia me dice que vale totalmente la pena el esfuerzo. Personalmente, me frustré un poco la primera vez que lo hice, pero luego entendí la lógica y el respeto cultural que conlleva. Yo solía ir a la oficina de turismo en Asmara, presentar mi solicitud y esperar. A veces era cuestión de días, otras veces un poco más. La paciencia es una virtud aquí. Mi truco fue siempre tener un plan B y ser flexible con mis fechas. Esto no es solo una cuestión de reglamentos, sino también de seguridad y control, algo que las autoridades se toman muy en serio. Así que, antes de soñar con esas vistas impresionantes de Keren o las playas de Massawa, asegúrense de tener el papelito que les permitirá llegar hasta allí. ¡No se aventuren sin él!
Asmara, la Roma africana: Un paseo por el tiempo en cada esquina
Arquitectura Art Decó: Un museo al aire libre que te robará el aliento
Cuando aterricé por primera vez en Asmara, lo primero que me impactó fue esa sensación de haber viajado en el tiempo. La ciudad es, sin lugar a dudas, un museo viviente de arquitectura Art Decó, racionalista y futurista italiana. Es como si Fellini hubiera dirigido la construcción de cada edificio. Mis ojos no sabían dónde posarse primero: el Cine Impero con su fachada imponente, la Estación de Servicio Fiat Tagliero que parece una nave espacial, o la Catedral Coptra con su estilo imponente. Cada rincón, cada balcón, cada ventana cuenta una historia de una época gloriosa y de una influencia cultural que ha quedado grabada en piedra. Me encantaba simplemente caminar sin rumbo, observando los detalles, las geometrías perfectas, los colores pastel que se funden con el cielo africano. Créanme, es un deleite para la vista y una experiencia que no encontrarán en muchos lugares del mundo. Es más, mi consejo es que se tomen un café en alguna de las antiguas cafeterías italianas, como Bar Zilli, y simplemente se sienten a observar la vida pasar, mientras admiran estos tesoros arquitectónicos. Sentirán una conexión única con la historia que impregna cada calle.
Rituales cotidianos: El café y la vida social asmareña
Si hay algo que me hizo sentir parte de Asmara desde el primer momento, fue el ritual del café. No hablo solo de una bebida, sino de una ceremonia, un momento de conexión y socialización que se repite varias veces al día. Recuerdo con cariño cómo me invitaban a compartir un ‘buna’, el café tradicional, tostado y molido en el momento, servido en pequeñas tazas sin asa. El aroma a incienso, el sonido del grano moliéndose y las conversaciones animadas se convirtieron en la banda sonora de mis tardes en Asmara. Fue en estos momentos de compartir, sentado en pequeñas banquetas con la gente local, donde realmente sentí que entendía un poco más el alma eritrea. La vida social en Asmara es tranquila, muy diferente al bullicio de otras capitales africanas. La gente es amable, curiosa y siempre dispuesta a entablar una conversación si muestras respeto y una sonrisa. Pasear por la calle principal al atardecer, ver a las familias caminando y a los jóvenes charlando en las plazas, me transmitió una paz que rara vez he encontrado en mis viajes. Es un ritmo de vida que invita a la reflexión y a disfrutar del presente, algo que todos deberíamos aprender.
Más allá de la capital: Aventuras que te esperan (con precaución)
Explorando Keren y Massawa: Contrastes que marcan el alma
Una vez que hayan absorbido la esencia de Asmara, y con los permisos adecuados en mano, la aventura continúa hacia otros horizontes que prometen experiencias igual de enriquecedoras, aunque completamente diferentes. Keren, por ejemplo, es una ciudad que me fascinó con su famoso mercado de ganado, uno de los más grandes de África Oriental. El bullicio, los colores, los olores y la interacción de la gente, te sumergen en una Eritrea más rural y auténtica. Recuerdo haber pasado horas simplemente observando, maravillado por la energía del lugar. Y luego está Massawa, la joya del Mar Rojo, una ciudad portuaria con una historia rica y un clima totalmente distinto. Aquí, la arquitectura árabe y otomana se mezcla con el legado colonial italiano, creando un paisaje visualmente impactante. Aunque parte de la ciudad aún muestra las cicatrices de conflictos pasados, su espíritu resiliente y la belleza de sus antiguas casas de coral te cautivarán. Las puestas de sol sobre el Mar Rojo son sencillamente inolvidables. Eso sí, la humedad y el calor pueden ser intensos, así que preparen su vestimenta acorde. Personalmente, me encantó el contraste entre la frescura de Asmara y el ambiente tropical de Massawa; es como visitar dos países en uno.
Zonas fronterizas: ¿Por qué la cautela es oro?
Ahora, un punto muy importante sobre la exploración más allá de la capital: la cautela en las zonas fronterizas. Aunque Eritrea es, en general, un país seguro para los viajeros, las tensiones con países vecinos persisten en ciertas áreas, y es fundamental ser consciente de ello. Mi experiencia me enseñó a confiar siempre en la información local y en las recomendaciones de mi contacto o guía. Eviten acercarse a las fronteras terrestres sin una razón clara y sin la aprobación explícita de las autoridades. No se trata de alarmarse, sino de ser un viajero responsable e informado. Recuerdo una vez que quise desviarme un poco del camino marcado en una zona más remota, y mi guía, con mucha calma pero firmeza, me explicó los riesgos. A veces, la curiosidad de un explorador debe ceder ante la prudencia. Las señales militares pueden ser sutiles, así que presten atención a su entorno y, ante cualquier duda, pregunten. Es un país con una historia reciente compleja, y entender y respetar esas particularidades es parte integral de la experiencia. La paz en la región es un proceso, y como visitantes, nuestra responsabilidad es ser respetuosos y mantenernos seguros.
Conectando con el alma eritrea: Tradiciones y consejos culturales
El calor de su gente: La hospitalidad eritrea, un tesoro
Si hay algo que me llevo en el corazón de cada viaje a Eritrea, es la increíble hospitalidad de su gente. Desde el momento en que llegué, me sentí arropado por una amabilidad genuina y una curiosidad sincera. Los eritreos son orgullosos de su cultura y, a pesar de las adversidades, conservan una dignidad y una calidez que te desarman. Recuerdo haber compartido comidas improvisadas con familias locales, haber sido invitado a ceremonias de café y haber recibido ayuda desinteresada en más de una ocasión. A menudo, la barrera del idioma se disolvía con sonrisas y gestos, y la conexión humana era instantánea. Siempre aconsejo a mis lectores que se abran a estas interacciones; son el verdadero motor de un viaje transformador. Un simple “Salam” (hola) o “Ewe” (gracias) en Tigrinya puede abrir muchas puertas y corazones. Nunca olviden que están visitando un país con una cultura rica y tradiciones arraigadas, y mostrar respeto por ellas es la mejor manera de ser bienvenido. Estos momentos de conexión auténtica son, para mí, el verdadero oro de viajar, mucho más valiosos que cualquier postal o souvenir.
Normas de convivencia: Pequeños gestos que abren puertas

Como en cualquier destino, hay ciertas normas culturales y de convivencia que es importante conocer para asegurar una experiencia respetuosa y armoniosa. Los eritreos son un pueblo conservador en muchos aspectos, y la modestia en el vestir es apreciada, especialmente fuera de Asmara y al visitar lugares religiosos. Recuerdo cómo me aseguré de llevar siempre ropa que cubriera mis hombros y rodillas, y aunque nunca me lo exigieron, sentí que era un gesto de respeto hacia su cultura. En general, la gente es amable y está dispuesta a ayudar, pero la discreción es valorada. La fotografía, por ejemplo, es un tema a tener en cuenta. Si bien las fotos de paisajes y arquitectura son generalmente aceptadas, siempre es prudente pedir permiso antes de fotografiar a personas, especialmente a mujeres y niños. En mi experiencia, un gesto amigable y un “¿foto, por favor?” siempre fueron bien recibidos. Eviten hablar de política o temas sensibles a menos que la conversación surja de forma natural y con personas de confianza. Son pequeños detalles que marcan una gran diferencia y demuestran que eres un viajero con conciencia y respeto por la cultura local, algo que los anfitriones siempre valoran.
Manteniendo el rumbo seguro y saludable: Tu bienestar es prioridad
Salud en ruta: Vacunas y precauciones esenciales
Viajar es una aventura, pero también implica ser responsable con nuestra salud. Antes de poner un pie en Eritrea, les insto encarecidamente a visitar a su médico y asegurarse de tener todas las vacunas al día. La fiebre amarilla es obligatoria para la entrada si provienen de un país con riesgo, y otras vacunas como la hepatitis A y B, el tétanos y la tifoidea son altamente recomendables. Personalmente, siempre me aseguro de tener un buen botiquín de viaje con lo básico: analgésicos, antidiarreicos, vendas y algún antibiótico de amplio espectro, recetado por supuesto. La malaria es un riesgo en algunas zonas, especialmente en la costa y en altitudes bajas, así que no olviden llevar repelente de insectos de calidad y considerar la profilaxis, previa consulta médica. En cuanto al agua, mi regla de oro es beber siempre agua embotellada o purificada. La higiene alimentaria es también crucial; disfruten de la deliciosa comida local, pero elijan lugares concurridos y asegúrense de que los alimentos estén bien cocinados. Un pequeño descuido puede arruinar parte de su viaje, y mi objetivo es que regresen a casa con recuerdos maravillosos, no con una anécdota de malestar. ¡Cuidarse es parte de la aventura!
Seguridad personal: Sentido común, tu mejor aliado
Aunque la descripción de “Corea del Norte de África” pueda sonar intimidante, mi experiencia en Eritrea fue, en general, de mucha tranquilidad y seguridad. Asmara, en particular, es una de las capitales más seguras que he visitado, con un índice de criminalidad muy bajo. No obstante, el sentido común es universal y debe ser su mejor compañero de viaje. Eviten caminar solos por zonas poco iluminadas de noche, mantengan sus objetos de valor discretos y estén siempre atentos a su entorno, como lo harían en cualquier otra ciudad del mundo. Los pequeños robos, aunque raros, pueden ocurrir. Yo siempre llevo una riñonera debajo de la ropa para mis documentos y dinero importante, y una cartera secundaria con algo de efectivo para el día a día. Es bueno ser consciente de que, aunque el país es pacífico, hay una fuerte presencia militar debido a su historia y situación regional, pero esto no suele afectar al turista que sigue las reglas. Respeten a las autoridades y sigan sus indicaciones. En caso de emergencia, siempre tengan a mano los números de teléfono de la embajada de su país. Viajar a Eritrea es una experiencia única, y con un poco de prudencia, será inolvidable por las razones correctas.
Navegando el día a día: Dinero, comunicación y otros trucos de supervivencia
La Nakfa y el arte del cambio: Lo que debes saber sobre la moneda
Cuando se trata de dinero en Eritrea, la Nakfa es la moneda oficial, y entender cómo funciona es crucial para evitar dolores de cabeza. La particularidad es que la única forma legal de cambiar divisas (Euros, Dólares) es en el Himbol, el banco estatal, y el tipo de cambio es fijo y oficial. Mi consejo es que cambien una cantidad razonable al llegar, ya que el cambio en el mercado negro, aunque pueda ofrecer un tipo de cambio ligeramente mejor, es ilegal y puede traerles problemas serios. Recuerdo que siempre llevaba una cantidad en efectivo de divisas fuertes, por si acaso, pero mi experiencia me dice que lo mejor es ceñirse a las reglas. Las tarjetas de crédito y débito son prácticamente inútiles fuera de unos pocos hoteles grandes en Asmara, así que el efectivo es el rey. Asegúrense de llevar suficientes billetes pequeños para el día a día, ya que los cambios pueden ser un desafío en tiendas y mercados más pequeños. No se sorprendan si ven precios que parecen desorbitados en ciertos productos importados; la economía tiene sus particularidades. Planifiquen bien sus gastos y no duden en preguntar a los locales sobre precios justos en los mercados. Aquí, una buena planificación financiera es tan importante como un buen itinerario.
Conectividad y comunicación: Mantente en contacto (a tu manera)
En la era digital, estamos acostumbrados a estar conectados las 24 horas del día, pero Eritrea te invitará a una “desconexión digital” que, a la larga, puede ser muy saludable. La conectividad a internet es extremadamente limitada, lenta y cara. Olvídense de subir fotos a Instagram en tiempo real o de hacer videollamadas fluidas. Mi estrategia fue abrazar esta limitación. Las cafeterías y hoteles suelen tener wifi, pero no esperen maravillas. Los cibercafés existen, pero también son lentos y caros. Las tarjetas SIM locales son difíciles de conseguir para los turistas y, de obtener una, la cobertura de datos es casi inexistente fuera de Asmara y algunas ciudades principales. Para mí, esto fue una oportunidad para desconectar de verdad y sumergirme por completo en el destino. Mis familiares y amigos sabían que las comunicaciones serían esporádicas, quizás un correo electrónico cada pocos días o un mensaje de texto si lograba alguna señal. Lleven un teléfono antiguo o uno básico para llamadas locales si logran una SIM. Disfruten de la ausencia de notificaciones constantes y concentren su energía en las experiencias que están viviendo. Es un lujo que pocos destinos ofrecen hoy en día.
| Aspecto Clave | Consejo Práctico para tu Viaje a Eritrea |
|---|---|
| Visados y Permisos | Inicia los trámites del visado con al menos 2 meses de antelación. Tramita permisos internos en la oficina de turismo de Asmara para explorar fuera de la capital. |
| Moneda y Pagos | La moneda es la Nakfa. Cambia divisas solo en el Himbol (banco estatal). Lleva efectivo, las tarjetas de crédito son casi inútiles. |
| Salud y Vacunas | Consulta a tu médico sobre vacunas (fiebre amarilla obligatoria si vienes de zona de riesgo). Lleva un botiquín básico y repelente de mosquitos. Bebe solo agua embotellada. |
| Comunicación e Internet | La conectividad es muy limitada y lenta. Prepárate para una desconexión digital. Los cibercafés son una opción, pero lentos. |
| Cultura y Respeto | Vístete modestamente, especialmente en lugares religiosos. Pide permiso antes de tomar fotos a personas. Muestra respeto por las costumbres locales. |
글을 마치며
Eritrea ha sido, sin duda, uno de esos destinos que te marcan el alma de una manera profunda e inolvidable. Cada paso que di por las calles de Asmara, cada sabor que probé, cada historia que escuché de su gente amable y resiliente, ha tejido una intrincada red de recuerdos que atesoro con cariño. No es un viaje para el viajero que busca lo convencional o el lujo desenfrenado, sino para el explorador de corazón abierto, para quien anhela la autenticidad y una conexión genuina con un lugar que ha sabido conservar su esencia. Si me preguntan, les diré que es una aventura que desafía tus percepciones y te recompensa con experiencias que te cambian. Espero, de verdad, que estas líneas y anécdotas les sirvan como una brújula confiable, animándoles a embarcarse en su propia travesía por esta joya del Cuerno de África. Estoy convencido de que, al igual que yo, se llevarán un pedacito de su espíritu.
알a saber información útil
1. Visados y Permisos: Nunca subestimes la burocracia eritrea. Es fundamental iniciar los trámites del visado en tu país con al menos dos meses de antelación. Una vez en Asmara, tu primer objetivo debe ser la oficina de turismo para solicitar los permisos internos necesarios si planeas explorar fuera de la capital. Este paso es ineludible y garantizará que tu aventura se desarrolle sin contratiempos, permitiéndote acceder a regiones fascinantes como Keren o Massawa. La paciencia es tu mejor aliada en este proceso.
2. Moneda y Pagos: La Nakfa es la moneda oficial, y el sistema bancario es único. Recuerda que la única forma legal y segura de cambiar tus divisas (euros o dólares) es a través del banco estatal Himbol. Evita el mercado negro a toda costa, ya que es ilegal y puede acarrear serios problemas. Lleva siempre suficiente efectivo en pequeñas denominaciones, pues las tarjetas de crédito son prácticamente inútiles fuera de los hoteles más grandes de Asmara. Planifica tus gastos con previsión.
3. Salud y Vacunas: Antes de emprender tu viaje, visita a tu médico de cabecera. La vacuna contra la fiebre amarilla es obligatoria si provienes de un país endémico, y se recomiendan encarecidamente otras como la hepatitis A y B, el tétanos y la tifoidea. Un botiquín básico con medicamentos para dolores, diarrea y material de primeros auxilios es crucial. No olvides un buen repelente de mosquitos y considera la profilaxis contra la malaria si visitarás zonas de riesgo. Bebe solo agua embotellada para evitar sorpresas.
4. Conectividad: Prepárate para una auténtica “desintoxicación digital”. La conectividad a internet en Eritrea es extremadamente limitada, lenta y costosa. Olvídate de la inmediatez de las redes sociales. Acepta esta realidad como una oportunidad para desconectar y sumergirte plenamente en la experiencia. Algunos hoteles y cibercafés ofrecen wifi, pero con paciencia. Las tarjetas SIM locales son difíciles de obtener y la cobertura de datos es precaria fuera de las principales ciudades. Disfruta de la libertad de estar verdaderamente presente.
5. Respeto Cultural: La gente eritrea es increíblemente hospitalaria y orgullosa de sus tradiciones. Muestra tu aprecio vistiendo modestamente, cubriendo hombros y rodillas, especialmente al visitar lugares religiosos o en áreas rurales. Siempre pide permiso antes de fotografiar a las personas, un gesto de respeto que siempre es bien recibido. Evita discutir temas políticos o sensibles a menos que te sientas muy seguro. Estos pequeños gestos de consideración abrirán muchas puertas y te permitirán conectar de una forma más profunda con la cultura local.
Importante a Recordar para tu Viaje a Eritrea
Si hay algo que debes grabar a fuego antes de tu aventura eritrea, es la importancia de la preparación y el respeto. Primero, los trámites burocráticos son una realidad ineludible; el visado y los permisos internos son tu llave para una exploración sin problemas. Sé paciente y actúa con antelación. Segundo, la economía es peculiar: el efectivo es el rey y el cambio oficial es tu única opción legal. Planifica tus gastos con cautela. Tercero, tu salud es prioridad: vacunas al día y precauciones básicas te ahorrarán disgustos. Cuarto, abraza la desconexión digital; es una oportunidad para vivir el presente. Y finalmente, pero no menos importante, sumérgete en la cultura local con respeto y curiosidad; la hospitalidad de los eritreos te robará el corazón. Con estos pilares, tu viaje será, sin duda, una experiencia transformadora y absolutamente inolvidable, una que contarás una y otra vez con una sonrisa.
Preguntas Frecuentes (FAQ) 📖
P: or mi experiencia, les confirmo que sí, es indispensable obtener permisos especiales si desean explorar más allá de Asmara. La capital es relativamente fácil de recorrer, pero si sueñan con las playas de Massawa o los mercados de Keren, la burocracia se hace presente. Personalmente, mi consejo es que tramiten estos permisos con la antelación suficiente, y lo ideal es hacerlo a través de una agencia de viajes local de confianza. Ellos conocen los entresijos y pueden agilizar el proceso.
R: ecuerdo que la primera vez me tomó un tiempo, pero una vez que los tienes, la libertad que sientes para descubrir esos rincones únicos es indescriptible.
No se frustren, véanlo como parte de la aventura y un pequeño precio a pagar por la autenticidad que van a encontrar. ¡La paciencia es una virtud del viajero en Eritrea!
Q2: Sé que Eritrea a veces se compara con “Corea del Norte de África”. ¿Qué tan seguro es realmente para los viajeros y hay zonas que debo evitar? A2: ¡Entiendo perfectamente su preocupación, es una pregunta muy válida y de las que más me hacen!
La etiqueta de “Corea del Norte de África” a menudo se utiliza para describir su naturaleza un tanto aislada y el control gubernamental, pero mi sensación personal, cuando estuve allí, es que Asmara en particular es sorprendentemente segura.
Recuerdo pasear por sus calles tranquilas por la noche sin ningún problema, y la gente es, en general, reservada pero amable. Sin embargo, y esto es crucial, las tensiones regionales que mencioné en la introducción son una realidad, especialmente en las zonas fronterizas.
Mi recomendación más sincera es mantenerse muy bien informado antes de viajar y, una vez allí, acatar siempre las indicaciones de las autoridades locales.
Eviten a toda costa acercarse a las fronteras con Etiopía, Yibuti y Sudán sin una razón y permiso explícito. La seguridad es siempre lo primero, y aunque la capital es un remanso de paz, la prudencia en las zonas más remotas es una compañera indispensable.
Viajen con cabeza, y Eritrea les recompensará con una experiencia única y, en la mayoría de los casos, muy segura. Q3: Más allá de la impresionante arquitectura Art Decó de Asmara, ¿qué experiencias únicas ofrece Eritrea y qué no me puedo perder para realmente sentir la esencia del país?
A3: ¡Ah, qué buena pregunta! Si bien la capital es una joya arquitectónica que te transporta en el tiempo, créanme, Eritrea es mucho más que Asmara. Si me preguntan a mí, y una vez que tengan sus permisos en regla, hay dos experiencias que no se pueden perder.
Primero, un viaje a Massawa, en la costa del Mar Rojo. Es un contraste fascinante: del aire fresco de Asmara al calor tropical de esta ciudad portuaria histórica, con sus edificios de coral y una mezcla cultural que te dejará boquiabierto.
Los atardeceres sobre el Mar Rojo desde Massawa son de esos momentos que se quedan grabados para siempre. Y segundo, si tienen la oportunidad, intenten visitar el mercado de Keren un lunes.
Es una explosión de colores, sonidos y olores, donde diferentes grupos étnicos convergen. La vitalidad de ese lugar, la autenticidad de sus gentes y la oportunidad de ver una Eritrea más rural, son simplemente inolvidables.
Personalmente, lo que más me marcó fue la interacción con la gente local; a pesar de las barreras, su hospitalidad es palpable. ¡Sumergirse en su cultura, probar su café y su comida, es la verdadera esencia de Eritrea!






